Iván Arriagada, CEO Antofagasta Minerals y director Consejo Minero.

La velocidad de las transformaciones por los impactos del cambio climático, los avances de la tecnología, las demandas sociales y sus rebotes en la política, las migraciones y sus consecuencias económicas, entre otros desafíos, producen incertidumbre y una dosis de temor. Son temas enormes que superan las capacidades de las personas, de las empresas e incluso de los gobiernos.

Sin embargo, existe un camino que abre un sinfín de posibilidades. Estoy hablando de la colaboración, la que debe estar basada sobre grandes principios y acuerdos que nos identifiquen a todos. Se trata de establecer un marco común donde podamos sumar esfuerzos y donde valoremos las distintas miradas y experiencias.

En Antofagasta Minerals vemos nuestra gestión desde esa óptica y a distintas escalas. Como Grupo, uno de nuestros valores es la Diversidad y la Inclusión, gracias a lo cual cerca del 20% de nuestra fuerza laboral son mujeres. Y soñamos con un 30% al 2025. También estamos avanzando para incluir a más personas con discapacidad y a trabajadores que provengan desde distintas culturas. De esta forma, sumamos talentos nuevos y miradas diferentes que son claves para la innovación y el cumplimiento de nuestros objetivos.

Pero vamos más allá. Sabemos que la minería es un actor importante del desarrollo de Chile y que colaborativamente puede ser incluso más relevante. Por eso, como industria impulsamos Compromiso Minero, una red integrada por más de 90 organizaciones de nuestro ecosistema. Compañías mineras pequeñas, medianas y grandes, proveedoras y emprendedoras, asociaciones gremiales y colegios profesionales, entidades de estudios e innovación, universidades y ONG´s estamos dedicados -juntos- a fomentar el conocimiento, el diálogo, la innovación, la inclusión y el desarrollo sostenible.

Los mismos principios guían la relación con las comunidades que viven en las zonas cercanas a nuestras operaciones y proyectos. Nos interesa contribuir a su bienestar, para que sientan que la minería también los beneficia. Por eso, a través del diálogo, con nuestros vecinos y las autoridades buscamos fijar una visión común de desarrollo en la cual podamos colaborar. Es un ejercicio permanente, donde por supuesto tenemos diferencias. Pero siempre nos sentamos a conversar, ya que entendemos que trabajando juntos vamos a llegar antes y más lejos.

A nivel internacional, el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés), que agrupa a 26 grandes empresas del sector, está trabajando intensamente para producir de forma sostenible metales indispensables para el desarrollo económico y social de muchos países, comunidades y personas, muchas de ellas entre las más vulnerables, por insuficiente acceso a condiciones básicas de vida. Solo en conjunto podremos asumir la responsabilidad de aportar, de verdad, al bienestar y a mejorar las oportunidades de millones de personas en el planeta.

Asimismo, estamos convencidos que sólo podremos avanzar hacia una minería moderna y sostenible con la participación, colaboración y compromiso de las empresas proveedoras de bienes y servicios que trabajan con nosotros. Y sabemos que en esto hay enormes diferencias entre una empresa y otra. Por eso estamos iniciando un programa llamado Proveedores para un Futuro Mejor, con el cual queremos que las compañías con las que trabajamos avancen hacia estándares comunes, similares a los nuestros, en áreas como seguridad y sostenibilidad, competitividad, relaciones comunitarias, crecimiento, innovación y personas. Son acciones y metas identificadas que las harán más eficientes y competentes, beneficiando a las comunidades, las regiones y el país entero.

En definitiva, tenemos que entender que somos socios. Todos. Si tomamos conciencia de eso y actuamos en concordancia, podremos marcar la diferencia para enfrentar los enormes desafíos del presente y avanzar juntos hacia un futuro mejor.