La Ingeniería de Valor

Por Juan Rayo

Ex presidente de la AIC

Director de JRI

Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile

Por mucho tiempo la ingeniería de proyectos fue derivando hacia transformarse en un commodity con documentos estándares según etapa de ingeniería y especialidad en desarrollo, con un control de calidad muy estricto (normas ISO originales), que produjeron varias décadas de proyectos muy repetitivos, muy conservadores en aspectos de tecnología y gestión, y que normalmente implicaron obas de alto costo de inversión y escaso uso de oportunidades de mejoras u optimización.

La ingeniería tradicional es ideal para control de contrapartes y/o equipo del dueño que desean controlar mediante entregables y reducir los costos de ingeniería en la etapa inicial de un proyecto, no importando que los sobrecostos por seguridad impidan que el proyecto sea rentable y no logren ser aprobados para su materialización.

Una corriente nueva de hacer ingeniería, denominada ingeniería de valor, consiste en abandonar el encasillamiento de procedimientos estrictos, listados de entregables y normativas conservadoras, y buscar, en forma exhaustiva, opciones para cumplir mejor las metas que el cliente/dueño desea, en especial aumentar los productos y/o reducir los costos de capital y/o de operación, con un control adecuado y eficaz de los riesgos involucrados en diseños más audaces.

La ingeniería de valor significa que:

• La empresa de ingeniería actúa como “agente” del dueño y da lo mejor de su capacidad/experiencia en buscar las soluciones más convenientes para el proyecto.
• La ingeniería de contraparte y/o el equipo del dueño no toman decisiones, sólo verifican la completitud de los trabajos y auditan/revisan los aspectos esenciales para su tranquilidad.
• La selección de la empresa de ingeniería debe ser por su reputación, competencia, experiencia y líderes, y no sólo por el costo de sus servicios. La buena ingeniería minera no sobrepasa el 10% del total del Capex, por ello es absurdo ahorrar en ella y gastar en el resto.
• La ingeniería de valor debe ser audaz, pero no aventurera, debe lograr un soporte adecuado de nuevas aplicaciones técnicas o gestiones modernas, para lograr una solución final exitosa.
• La empresa que define hacer ingeniería de valor debe hipotecar su prestigio en cada proyecto que acomete. No puede dejar que existan errores u omisiones que impidan alcanzar las metas declaradas para el dueño.

La ingeniería de valor es siempre más cara que la ingeniería tradicional o estandarizada, posiblemente entre 20% a 40% superior en costo total de cada fase de ingeniería, pero su mérito son los logros que pueden obtener:

• Definir la mejor solución posible a nivel de ingeniería conceptual (FEL2A y 2B).
• Determinar soluciones constructivas que optimicen los tiempos y/o los costos de materialización.
• Implementar las soluciones alcanzando los beneficios en forma oportuna y con puestas en servicio efectivas.

Un solo ejemplo: empresas mineras tradicionales que sólo desarrollan ingeniería convencional y por etapas controladas, para un proyecto greenfield obligan a gastar un Capex unitario entre 30 y 40 KUS$/ton tratada, y empresas mineras que trabajan con ingeniería de valor logran valores entre 15 y 25 KUS$/ton tratada.

Para la industria y la minería es mejor negocio buscar ingeniería de valor y no ingenierías estandarizadas y tediosas.