Mejorando la Productividad en los Servicios de Ingeniería 

Por Felipe Zelada – Presidente del Comité de Infraestructura

William Thomson Kelvin, físico y matemático inglés, dijo hace más de un siglo “lo que no se mide, no se puede mejorar”. Por lo tanto, si no sabemos medir la productividad laboral de nuestros empleados, difícilmente conseguiremos mejorar la eficiencia de nuestras organizaciones.

Según la Comisión Nacional de Productividad (CNP), la productividad en Chile cayó un 0,7% en 2020 en medio de la pandemia, siendo más baja que la del año anterior. Sin embargo, la caída fue menor a lo esperado. El presidente de la Comisión, Raphael Bergoeing, destacó al respecto, “uno puede especular que la adopción rápida de tecnologías ha podido mitigar al menos el efecto, ha hecho que la caída en la actividad sea más profunda que la caída en productividad”. Por su parte, la encargada del estudio, Verónica Mies, recalcó” que “llevamos muchos años con baja productividad y no se ve que esto vaya cambiando en el tiempo”, por ende, calificó de “urgente” concretar reformas para incrementar la productividad en la economía.[1]

Desde el Comité de Infraestructura de la AIC, hemos venido trabajando en distintas iniciativas tanto internas como externas con entidades como el Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), la Comisión Nacional de Productividad (CNP) y el Centro Políticas de Infraestructura (CPI), para promover el incremento de la productividad en distintos sectores incluido el de servicios de consultoría en ingeniería. Dichos esfuerzos son valiosos y pertinentes para nuestros asociados, tales como el Seminario de la Calidad de la Ingeniería y sus posteriores mesas de trabajo MOP – AIC, reuniones y Mesa de Trabajo MOP-CNP-CCHC y AIC, entre otros. Sin embargo, en esta columna, quisiera centrarme en presentar una guía simple que permita a las empresas incorporar prácticas que mejoren la productividad en el día a día. En la medida que se avance en incrementar la productividad en las empresas, se obtendrá un impacto en lo colectivo.  

Al iniciar cualquier proyecto, un ingeniero debe evaluar las herramientas o las decisiones necesarias para maximizar el potencial productivo. El desarrollo de un buen plan y una lista de procedimientos ayudarán a minimizar los errores en cualquier proyecto de ingeniería. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos:

1. Establecer una fecha límite (deadline)

Por lo general los clientes solicitan cambios en el estudio, y esta situación puede generar malentendidos en cuanto a la fecha final de entrega del proyecto. La mejor manera de evitar este tipo de problemas es realizar un programa por escrito, en donde todas las partes involucradas deberán acordar las actividades que se realizarán y en qué tiempo estimado para cada actividad.

2. Conocer el trabajo y decidir la mejor manera de definir responsabilidades

La selección de la persona idónea para realizar el trabajo es clave para disminuir los tiempos y obtener los márgenes esperados. Los grupos de trabajo, por lo general reconocen las destrezas y habilidades del personal disponible, lo que facilita el trabajo al contar con los equipos adecuados para cada proyecto.

3. Conocer sus propias limitaciones

Los ingenieros que conocen sus propias limitaciones serán más productivos que los que hacen las cosas sobre la marcha, sin reconocer sus limitaciones. La comprensión de sus debilidades y fortalezas los ayudará a organizar un cronograma de trabajo ajustado a la realidad, con el propósito de no dejar nada improvisado y sin supervisión.

4. Ejercer el sutil arte de aceptar o rechazar el trabajo

Es fácil aprender a decir “Sí” o “No”. Dependiendo de nuestro nivel de ocupación, adicionalmente se debe considerar la voluntad de diversificarse al momento de tomar la decisión respecto a aceptar o negar un trabajo. Siempre debe mantenerse un equilibrio, el cual solo puede aprenderse a través de la experiencia. Una respuesta rápida a la solicitud de un trabajo puede traer consigo varios problemas, en materia de calendarización como del manejo presupuestario, sino contamos con las debidas consideraciones que implica la propuesta, asimismo, se debe contar con los miembros del equipo de diseño. El no tomar en cuenta estas consideraciones el trabajo podría resultar con una carga excesiva, afectar la calidad, y por último, generar pérdida de recursos en algunos casos.

La productividad laboral según el Principio de Pareto

El principio de Pareto debe su nombre al economista italiano Vilfredo Pareto (1896). Este fenómeno estadístico sostiene que el 80% de las consecuencias tienen su origen en el 20% de las causas.

Al aplicar este principio en el ámbito laboral implica que el 80% de los resultados se consigue al focalizar el esfuerzo en el 20% del trabajo (y por tanto el restante 80% del esfuerzo sólo generaría el 20% de los resultados).

Al aplicar esta teoría en manejo de la productividad, se podría inferir que en los proyectos es vital identificar cuáles son las tareas más fructíferas (relevantes) y dedicarnos prioritariamente a mejorar su desempeño.

¿Cómo podríamos medir la Productividad en el trabajo?

Para lograr medir la productividad, sería oportuno relacionar los resultados obtenidos (entregables) con el número de horas trabajadas. Un buen aprovechamiento del tiempo es necesario para lograr resultados, sin necesidad de acudir a horas extraordinarias y jornadas laborales infinitas, por fallas en la planificación.

De más está revisar los estudios que se realizan con entidades fiscales, en los cuales ocurre una pérdida importante de horas y consecuentemente un costo mayor, normalmente, por muchas variables que no están en manos del consultor.

La contribución de un empleado puede ir mucho más allá del ámbito de los resultados cuantitativos, la actitud, por ejemplo, puede impactar positivamente en factores tan importantes como el ambiente de trabajo, las relaciones entre compañeros o el nivel de satisfacción de los clientes. Indirectamente, estos factores terminarán influyendo en la productividad laboral de la empresa.

Consideraciones que contribuyen a mejorar la Productividad:

 -Descansar (reposo) adecuadamente mejora el estado de ánimo

-Promover la formación continua de los empleados (capacitación)

-Motivar y recompensar

-Invertir en programas de bienestar

-Dar la opción de hacer horarios flexibles

-Mantener una buena comunicación

-Adecuar jornadas laborales con teletrabajo (si el tipo de trabajo lo permite)

[1] Minería Chilena. “Productividad en Chile habría caído 0,7% en 2020 en medio de la pandemia: Baja sería menor a la de 2019”, (13 de enero, 2021) Ver en: https://www.mch.cl/2021/01/13/productividad-en-chile-habria-caido-07-en-2020-en-medio-de-la-pandemia-baja-seria-menor-a-la-de-2019/#